Directiva Nacional

Septiembre – Diciembre 2025

Ángel H. Tovar S. 

Presidencia Nacional de AVEC

“…Es una orientación para el espíritu, una orientación para el corazón, una orientación que trasciende el mundo tal como lo vivimos normalmente”

El Espíritu de la Esperanza Byung-Chul Han

80 años cabalgando la esperanza a través de la educación, miles de proyectos, sueños, personas, niños, niñas y jóvenes, pero, sobre todo, personas inspiradas por Jesús Maestro. La historia de la Asociación Venezolana de Educación Católica no solo está ligada al país también es una historia conectada con América gracias al encuentro de 1945 en Colombia, donde se acuerda crear las Asambleas de Asociados por países. Venezuela no solo acudió a la cita, sino que con entusiasmo y al apoyo local se funda lo que hoy es una sólida institución, además un referente para el sector educativo que reconoce su meritorio liderazgo. El enorme conglomerado de personas, instituciones y organizaciones que la conforman hoy la celebran con orgullo y devoción. En estas páginas encontrarán la narrativa de los primeros encuentros en Caracas para la fundación de la AVEC, cabe destacar que el país pasaba por una profunda crisis política que se cerró con el golpe de Estado del 18 de octubre de 1945 contra Isaías Medina Angarita liderado por una coalición cívico-militar del partido político Acción Democrática (AD) y jóvenes oficiales militares, incluyendo a figuras como Rómulo Betancourt y Carlos Delgado Chalbaud. En contraste, la Iglesia Católica estaba apostando por la educación como forma de sacar adelante el país, pues ambos eventos ocurren en la misma ciudad y en la misma fecha.

Personalidades de todos los sectores y de honroso desempeño profesional son egresados de escuelas católicas, lo que significa que la educación católica es responsable de muchas iniciativas marcadas por una perspectiva ética y llena de valores y de compromiso social. Por tal motivo, una docente de Fe y Alegría, constituida en un referente de la educación popular del país nos escribe desde el corazón y desde esa experiencia vital que habla más allá de los números y de las estadísticas Luisa Pernalete es hoy por hoy una maestra paradigma del compromiso del laicado.

Celebramos el ochenta aniversario, en el marco del extraordinario acontecimiento de la canonización de José Gregorio Hernández y de la Madre Carmen Rendiles, todo el mes de octubre lo dedicamos a la campaña de la Iglesia Católica “Santos para Todos”, por ello es muy importante comentar la santidad desde la perspectiva de estos dos venezolanos ejemplares, Santa Madre Carmen Rendiles y San José Gregorio Hernández son modelos desde la perspectiva educativa, pues ambos huelen a santidad desde lo educativo. Elena González Baldó, otra laica comprometida y misionera Consolata, nos deleita con unas sentidas líneas sobre ambos santos.

Un compromiso ineludible de la AVEC en el marco de la educación como derecho humano

es la educación y la pastoral indígena, se han celebrado los congresos indígenas regionales y eso entusiasma enormemente, pero es un camino todavía muy desafiante, la hermana Robertina narra los avances, las limitaciones y los sueños que van de la mano con cada comunidad indígena y de sus escuelas y casas de formación. Uno de los grandes retos de la educación mundial, en medio de la globalización, es la educación intercultural y multicultural.

Es bueno recalcar que la experiencia de la Asociación Venezolana de Educación Católica desde 1945 puede considerarse una experiencia sinodal desde sus inicios, pues en el seno de sus gestiones y tomas de decisiones siempre se ha precisado la participación igualitaria de laicos, religiosos y religiosas, el clero y la jerarquía eclesiástica. Al ver los rostros que a lo largo de la historia les ha tocado dirigir la Asociación, siempre se ha notado ese espíritu colaborativo, rodeado, además, de los múltiples carismas que instituyen una manera de multiculturalidad, cada uno desde un marco de respeto. El segundo acontecimiento que puede considerarse como experiencia sinodal fue el Concilio Plenario de Venezuela se realizó entre el año 2000 y 2006, con su primera sesión celebrada el 26 de noviembre de 2000 y culminando con la conclusión el 7 de octubre de 2006 tras recibir el reconocimiento del Papa, el cual fue convocado por la Conferencia Episcopal Venezolana en julio de 1996, con fases de preparación desde 1996 hasta la celebración y sesiones anuales del concilio durante esos años.

Se le considera una experiencia sinodal porque implicó un proceso inclusivo y participativo de consulta, escucha y discernimiento a nivel nacional que involucró no solo a los obispos, sino también a laicos, religiosas, sacerdotes, movimientos eclesiales y miembros de la sociedad civil, al igual que en el seno de cada espacio de evangelización de la AVEC. El Sínodo de la sinodalidad exige un ambiente de auténtico espíritu de encuentro, con discusiones que nazcan desde la base por igual entre todos los sujetos eclesiales y sociales para así llegar a consensos y a proyectos comunes de Iglesia.

Esa es la experiencia eclesial singular que se vive en las instituciones afiliadas a la AVEC, que exigen a través de sus asambleas y reuniones promover un constante cambio de mentalidad y el establecimiento de procesos permanentes de consulta y discernimiento para contextualizar y responder a la exigencia de la realidad, por lo cual, nunca es identificada como una institución obsoleta o fuera de contexto por el contrario, es dinámica y actualizada, por ello, a lo largo y ancho del país se han realizado celebraciones eucarísticas para conmemorar el 80 aniversario con alegría inmensa y sobre todo con gratitud hacia Dios. Este es un número para celebrar, para sentir que Dios ha estado grande con nosotros.